La aventura de Juan Sebastián Elcano después de la primera vuelta al mundo
Elcano recibía, en 1522, el derecho a usar un escudo de armas con el lema «Primus circumdedisti me». Carlos I se lo otorgaba tras protagonizar la primera vuelta al mundo. Esa gesta, que generó no pocas tensiones con Portugal, lo convirtió en uno de los marinos más respetados del reino. Recompensado también con una generosa pensión, no iba, sin embargo, a quedarse en tierra tan fácilmente. Era un marino de raza y todos sus esfuerzos se encaminaron al apresto de una nueva expedición que, navegando por la ruta abierta hasta las islas de las Especias, las incorporase a los dominios del rey de España. Elcano soñó con ser su capitán general y lo conseguirá? pero, ¿a qué precio?
José Calvo Poyato, tras el éxito rotundo de La Ruta Infinita, sitúa al lector otra vez en el siglo XVI con una espléndida novela donde se suceden los grandes acontecimientos acaecidos en los años siguientes a la llegada de la Victoria al puerto de Sevilla y? con Juan Sebastián Elcano como protagonista después de dar la primera vuelta al mundo.