Como
bien detectó en su momento Walter Benjamin, Charles Baudelaire (1821-1867)
encarnó todas las tensiones y contradicciones de la modernidad, época (en el
sentido lato de la palabra) de la cual fue uno de los principales alumbradores.
Obra clave para la historia cultural del mundo contemporáneo, El pintor de
la vida moderna (1863), objeto de múltiples interpretaciones desde el
momento de su publicación, toma como pretexto la labor del «Sr. G.» (el hoy
olvidado Constantin Guys) para poner sobre el tapete de forma sutil las
numerosas tensiones aludidas tanto en el ámbito de la sociedad, como en los del
arte y de la estética. Otras obras de Baudelaire en esta colección: Las
flores del mal, El esplín de París y Los paraísos artificiales.