La guerra ha llegado a casa.
Hace cuarenta años que Art Keller está en primera línea de fuego del conflicto más largo de la historia de EE.UU.: la guerra contra la droga. Su obsesión por derrotar al capo más poderoso, rico y letal del mundo ?el líder del cártel de Sinaloa, Adán Barrera? le ha costado cicatrices físicas y mentales, tener que despedir a personas a las que amaba e incluso se ha llevado parte de su alma.
Ahora Keller se encuentra al mando de la DEA viendo cómo al destruir al monstruo han surgido otros treinta que están llevando incluso más caos y destrucción a su amado México. Pero eso no es todo.
El legado de Barrera es una epidemia de heroína que está asolando EE.UU. Keller se lanza de cabeza a frenar este flujo mortal, pero se encontrará rodeado de enemigos, personas que quieren matarle, políticos que quieren destruirle y, aún peor, una administración entrante que comparte lecho con los traficantes de drogas que él quiere destruir.
Art Keller está en guerra no solo con los cárteles, sino con su propio gobierno. La larga lucha le ha enseñado más de lo que nunca habría imaginado, y ahora aprenderá la última lección: no hay fronteras.
Una emocionante historia de venganza, violencia, corrupción y justicia.
Lo que hace falta en una novela es que uno sienta el impulso físico de ir internándose en lo desconocido, que escuche una voz poderosa y a la vez una multitud de otras voces; que quiera llegar al final para saberlo todo y quiera también que la novela no termine. Antes de tener uso de razón, yo me hice adicto a las novelas porque me daban todo eso. Me lo vuelven a dar con generosidad desbordada estas novelas de Don Winslow.
Antonio Muñoz Molina, Babelia, El País