Cuando el narrador de esta novela conoce a Mirko Bevilacqua, un hombre extravagante que frecuenta de manera intermitente y clandestina a Clara, una joven que cuida de una anciana y elegante dama croata, su percepción de la realidad cambia irreversiblemente. Esta enigmática tríada sumerge al narrador en una exploración sobre la idea de autenticidad que lo llevará a recorrer la vieja Europa, cuyos lugares más significativos corren el riesgo de convertirse en meros escenarios. En este ambicioso libro, Joan Benesiu invita al lector a indagar en la relación entre identidad y territorio, para mostrar, con un estilo sugerente y una voz muy personal, los peligros de transformarnos en simples testigos de la historia.