Un bellísimo ensayo que nos recuerda lo que debemos a la cultura clásica y esa pequeña península mediterránea que gobernó el mundo.
«La emoción de sus palabras, la indignación comedida, marcan el tono de este libro.Si esperábamos algún estímulo para volver a Esquilo, Tucídides o Demóstenes, aquí lo tenemos». Étienne de Montety, Le Figaro
Andrea Marcolongo pasó una noche de luna menguante en el Museo de la Acrópolis, un espacio en el que llama más la atención lo que falta que lo que se exhibe, y esa pequeña aventura le dio pie a escribir este ensayo en el que la reivindicación adquiere un carácter político, y abre un debate sobre el expolio y la apropiación cultural.
Como punto de partida, narra la increíble historia del secuestro de los mármoles del Partenón por el embajador británico lord Elgin, compuesta de toda una serie de incidentes rocambolescos que arrancó en diciembre de 1801 y se prolongó durante meses. En el trasfondo, un frágil y cambiante equilibrio de poder entre la Francia de Napoleón, el Imperio otomano e Inglaterra que contribuyó al desastre: debido a una sucesión de increíbles negligencias, los mármoles sufrieron daños y muchos de ellos se perdieron.
Marcolongo aborda con valentía y sensatez el debate sobre la restitución del patrimonio arqueológico, y se lanza con pasión a una elegante y profunda reflexión sobre el legado griego y sobre lo que a diario tomamos prestado del mundo clásico, más allá de las esculturas de piedra. Con gran sutileza, entrevera esta exposición de emocionantes conexiones con su propia experiencia y su historia familiar. La vida del controvertido lord Elgin es tan imprevisible y trágica como una novela de aventuras y se verá devastada por las consecuencias de aquella histórica sustracción, que para los atenienses resultó tan osada e impensable como intentar desplazar la luna de su órbita.
La crítica ha dicho:
«Lo que vuelve tan encantador este delicado libro es su sutil mezcla de evocaciones históricas y confesiones íntimas. Grecia, reinventada por cada generación, habita nuestro discurso y nuestros actos. No solo es imposible devolvérsela a nadie, sino que en realidad no hay nada que devolver. Todolo antiguo permanece vivo, en mil metamorfosis. Más que destrucción, es un renacimiento permanente».
Roger-Pol Droit, Le Monde
«Andrea Marcolongo sube al escenario del Museo de la Acrópolis, que espera el regreso de sus obras maestras. Este es un libro sobre la transmisión, cuyo hilo nunca debe cortarse».
Marianne
«Fascinante e implacable. Marcolongo relata la increíble historia del secuestro de los mármoles del Partenón por lord Elgin. Tras pasar una noche en el Museo de la Acrópolis, se embarcó en una meticulosa investigación histórica».
Les Echos