El día de su decimoctavo cumpleaños, y después de una fiesta de la que no recuerda casi nada, Ona despierta en una playa desconocida y paradisíaca. Tras varias horas caminando en un paisaje solitario, descubre que se encuentra en lo que parece una isla desierta y, enormemente desconcertada, acaba por rendirse a la evidencia: ha naufragado.
Pero muy pronto se dará cuenta que no está sola: Domen, un joven de aspecto delicado y de extraño comportamiento, la acogerá en su guarida y le descubrirá los inquietantes misterios de la isla...